En este papel los individuos que residen o Vivian en estados unidos tuvieron graves crisis que les causaron graves y serios problemas de economía, ya que la economía del país no fue la única que bajo sino que se llevo de entre las patas a todos y cada uno de los ciudadanos que residen en USA. Y con ello dio origen a una vida más difícil, con más gastos, etc. Y pues me imagino que tuvieron que buscar nuevas condiciones de trabajo. Todo esto fue provocado por el declive económico de estados unidos, que se presento por la carrera armamentista con la unión soviética, la derrota militar en Vietnam, la presencia hegemónica en todo el mundo, el predominio del sistema financiero y la crisis del petróleo. Todo por que USA quería convertirse en la primer potencia.
Cuando llega el presidente Ronald Reagan a USA. Da a conocer una seria de proyectos para tratar de elevar la economía, pero en ves de esto solo repercute más al individuo en su economía, y genera una vida mas difícil en ese lapso de tiempo con el plan guerra de las galaxias, que no resulto para nada.
En la que concierne a la política externa, pues en realidad no creo que cada una de los ciudadanos de USA allá sabido con exactitud por lo que su país estaba pasando, o si los sabían realmente les ocultaban la noticia con alguna otra cosa para que el mensaje no fuera tan duro.
Y en la guerra del golfo los ciudadanos solo participaban viendo o mandados a la guerra en ayuda a Kuwait. Y al fin de cuentas fueron vencidos los iraquíes que querían salo apoderarse de lo que aparentemente les pertenecía.
El mundo bipolar
A partir del final de la Segunda Guerra Mundial en 1946, emergió un orden bipolar encabezado por Estados Unidos (EEUU) y la Unión Soviética (URSS). Ambos buscaban el dominio mundial, pero el temor al arsenal nuclear enemigo los llevo a evitar la confrontación abierta. Por eso, a este período se le llama la guerra fría.
Esta guerra fría se libró en el resto de los países, tratando de hacerlos caer y mantenerlos dentro de sus esferas de influencia, gracias a regímenes títeres de sus intereses. Se intentó crear un nuevo orden mundial tendiente a evitar repetir los horrores de las guerras mundiales, y para eso se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, que en 1948 formuló la Declaración universal de los derechos humanos. Pero la ONU fue relativamente insolvente para contener a los "dos grandes". Estos, por su parte, apoyaron activamente la descolonización, desmantelando los imperios coloniales de Francia, Inglaterra y Alemania, como una manera de intervenir directamente en las nuevas repúblicas. El resultado fueron cruentos golpes de estado y sangrientas guerras étnicas, religiosas o civiles, que azotaron a África y Asia durante toda la segunda mitad del siglo XX. Así, al eje "Este-Oeste" (URSS-EEUU) se sumó un eje "Norte Sur" (países ricos y países pobres). A los países más pobres y atrasados se los llamó el Tercer Mundo, por no tener mayor cabida en ninguno de los otros dos mundos, el del capitalismo estadounidense o el del comunismo soviético.
La intensidad de las hostilidades entre Estados Unidos y la Unión Soviética fue escalando hasta que casi llegó a la confrontación atómica total, durante la crisis de los misiles de 1962. A consecuencia de esto, ambas potencias se abocaron a relaciones más cordiales, surgiendo así la Distensión. En la década de 1980, Estados Unidos se embarcó en una nueva carrera armamentista. En respuesta, la Unión Soviética buscó reformarse y abrirse en un proceso llamado Perestroika, el cual se salió de control, y llevó al desmantelamiento final de la Unión Soviética y del bloque comunista (1989-1991).
En este período ingresa también China al club de los poderosos, después de haber sido una potencia atrasada y feudal, en particular desde las reformas de Mao Tsé Tung en adelante (1949). A la vez, Europa deja sus tradicionales guerras intestinas y crean la Comunidad Económica Europea, que andando el tiempo, después del Tratado de Maastrich, se convierte en Unión Europea (1989).
Procesos políticos que marcaron el siglo XX. Temas políticos del siglo XX:
• La caída del bloque socialista, y los Estados Unidos como primera potencia mundial.
Las revoluciones de 1989
El proyecto de Gorbachov implicaba la imposibilidad de mantener por la fuerza a los regímenes de las "democracias populares" tal como se habían configurado tras las sucesivas intervenciones soviéticas. La perestroika y la glasnost tuvieron una inmediata consecuencia en los estados satélite de la Europa del Este.
La forma en que Gorbachov puso en marcha el desmoronamiento del "imperio soviético" fue simple: no hacer nada para defender los regímenes del Este europeo. Sin la intervención soviética, estos gobiernos fueron barridos con extraordinaria facilidad en el corto plazo de unos meses.
Ya en septiembre de 1988, Gorbachov había clausurado el Comité de Enlace con los países socialistas en el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), una señal de que el Kremlin abandonaba la Doctrina Breznev.
En diciembre de ese mismo año anunció solemnemente en la Asamblea General de la ONU un recorte unilateral de más de medio millón de soldados, de los que la mitad se retirarían con más de cinco mil tanques de la Europa del Este.
La actitud de Moscú era cada vez más claramente conciliadora hacia la reforma en las "democracias populares"
Aunque el objetivo de Gorbachov era que estos países aplicaran su propia perestroika, manteniéndose en el Pacto de Varsovia, muy pronto la realidad desbordó sus esperanzas.
Polonia
Polonia fue el país que inició el proceso revolucionario. Tras una serie de huelgas en el verano de 1988, el gobierno comunista, dirigido por el general Jaruselzski, tuvo que sentarse a negociar con el sindicato Solidaridad. Los acuerdos de abril de 1989 significaron el reconocimiento legal del sindicato y la apertura de un proceso de transición democrática. El partido comunista fue duramente derrotado en las elecciones de junio y no tuvo otro remedio que permitir la formación de un gobierno presidido por un Mazowiecki, dirigente de Solidaridad.
Se formaba así el primer gobierno no comunista en Europa Oriental desde 1945. La rápida descomposición del régimen comunista, permitió que Lech Walesa fuera elegido presidente del país en 1990.
Hungría
En Hungría fueron los propios reformadores comunistas, como Imre Pozsgay, los que desmontaron con gran celeridad el sistema.
Tras expulsar al viejo Janos Kadar en 1988, en la primavera de 1989 se estableció el multipartidismo y en octubre de ese año el Partido Socialista Obrero Húngaro (nombre oficial del partido comunista) se disolvía y se aprobaba una constitución democrática. Las elecciones del primavera de 1990 llevaron al poder a fuerzas democráticas anticomunistas.
República Democrática de Alemania
El cambio en Hungría tuvo una enorme repercusión exterior. La decisión de las autoridades de Budapest de abrir su frontera con Austria en septiembre de 1989 abrió una "brecha" en el telón de acero por el que decenas de miles de habitantes de la República Democrática de Alemania (RDA) huyeron hacia la República Federal de Alemania (RFA), atravesando Checoslovaquia, Hungría y Austria.
Al éxodo de la población se le unió pronto una oleada de manifestaciones a lo largo de toda Alemania Oriental.
El líder de la RDA, Eric Honnecker, que acababa de felicitar públicamente al embajador chino por la represión en la plaza de Tiannanmen, se planteó la solución represiva.
Fue en ese momento cuando la actitud de Gorbachov disipó las últimas dudas. A fines de octubre de 1989 hubo tres declaraciones de enorme importancia política:
• El 23 de octubre, ante la proclamación solemne en Budapest de Hungría como república soberana independiente, Eduard Shevarnadze manifestó que la URSS no debía interferir de ningún modo en los asuntos de la Europa oriental
• Ese mismo día, Gennadii Gerasimov, portavoz de Gorbachov en asuntos de política exterior, enunció de manera bastante frívola que la Doctrina Breznev había sido sustituida por la Doctrina Sinatra. El portavoz se refería a una célebre canción del cantante norteamericano y venía a proclamar que la URSS permitía que los países del este hicieran las cosas "a su manera" (to do things their way). Esto significaba que el Kremlin ratificaba los cambios en Polonia y Hungría, y animaba a los demás países a seguir adelante.
• Por si las cosas no estuviesen suficientemente claras, el día 25 Gorbachov, de viaje en Finlandia, condenó inequívocamente la Doctrina Breznev.
A partir de aquí los acontecimientos se precipitaron, Honnecker fue sustituido por un comunista reformista, Egon Krenz, quién tomó la histórica decisión de abrir el Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
El rápido derrumbamiento de la RDA abrió un proceso de negociación entre las cuatro potencias vencedoras de la segunda guerra mundial y la RFA, dirigida por un canciller, Helmut Kohl, que era muy consciente de la oportunidad histórica que se le abría a Alemania.
Finalmente, el denominado Acuerdo 4+2 (EE.UU, Reino Unido, Francia y la URSS más la RFA y la RDA) posibilitó la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990.
Esta reunificación fue más bien una absorción de la antigua Alemania comunista por la República Federal de Alemania: a cambio de un compromiso de limitación del poder militar alemán, del no estacionamiento de tropas de la OTAN en el territorio de la antigua RDA y de jugosas ayudas económicas, la Alemania reunificada siguió siendo miembro de la OTAN y de la Comunidad Económica Europea.
El fin de la guerra fría y sus repercusiones en el mundo
El derrumbe de la URSS dejó a los Estados Unidos como la única superpotencia mundial. La victoria en la guerra fría borró los recuerdos de la derrota en Vietnam. En adelante, Washington podrá ejercer el papel de "gendarme mundial" sin miedo a la concurrencia de otra superpotencia.
El Oriente Medio
La guerra del Golfo (1990-1991)
Cuando Saddam Hussein invadió el 2 de agosto de 1990 el pequeño y rico estado de Kuwait para tratar de paliar las enormes pérdidas ocasionadas por la guerra que había enfrentado a Irak con Irán no tuvo en cuenta la nueva situación creada con el fin de la guerra fría.
La ONU, siguiendo las propuestas de EE.UU. condenó la agresión, decidió sanciones económicas y, finalmente, autorizó la intervención militar.
La URSS, tradicional aliada de Irak, no tenía fuerza suficiente para vetar en el Consejo de Seguridad las directrices de la política norteamericana.
Así, el presidente Bush padre pudo articular una gran coalición internacional.
Además de sus aliados tradicionales en la OTAN, la URSS y los nuevos regímenes de Europa oriental, Egipto y una mayoría de los países árabes, Japón y los nuevos países industrializados de Asia buscaron la alianza y la amistad con la superpotencia.
El desenlace de la guerra era previsible. Saddam Hussein apenas pudo lanzar algún misil Scud sobre Israel, en su mayoría interceptados por los misiles antimisiles norteamericanos Patriot.
Tras un intensísimo bombardeo iniciado el 15 de enero de 1991 cuando concluía el ultimátum lanzado por la ONU, las tropas de la coalición liberaron con gran facilidad el territorio kuwaití.
Para la sorpresa de muchos, las tropas norteamericanas no continuaron su camino hacia Bagdad y permitieron que Saddam continuara en el poder.
El 28 de febrero se acordó un alto el fuego en un conflicto inacabado que no iba a concluir aquí.
El proceso de paz árabe-israelí
Tras el estallido de la Intifada (revuelta palestina contra la ocupación israelí) en 1987 en Gaza y Cisjordania, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y su líder Yasser Arafat consiguieron consolidarse en la dirección de la resistencia palestina.
En ese contexto, se reunió el Consejo Nacional Palestino en Argel en 1988 y acordó la proclamación de la independencia del Estado Palestino, aceptando el acuerdo de la ONU de noviembre de 1947 que decidió la partición de Palestina en dos estados, lo que implicaba el reconocimiento del Estado de Israel.
Gorbachov había recibido a Arafat en abril de 1988 y le había solicitado que tomara en consideración "los intereses de la seguridad de Israel".
El fin de la guerra fría facilitó que EE.UU. y la URSS convocaran una Conferencia sobre la Paz en Oriente Próximo en Madrid en octubre de 1991. En la capital de España se abrió un difícil proceso de paz basado en el principio de "paz por territorios".
Tras arduas negociaciones secretas en Oslo, en septiembre de 1993 se firmó en Washington la "Declaración de principios sobre los arreglos provisionales de autonomía" que daba el pistoletazo de salida a un proceso de paz que desgraciadamente terminará fracasando.
Europa
El fin de la guerra fría provocó en Europa básicamente dos reacciones contrapuestas:
• En el occidente se acentuaron los procesos de integración. Tras la firma del Acta Única en 1986, los doce países asociados en la Comunidad Económica Europea firmaron el Tratado de Maastricht de 1992 que daba nacimiento a la Unión Europea. Tres años después la Unión se ampliaba a Suecia, Finlandia y Austria.
• Mientras, en la Europa central y oriental el derrumbamiento de los sistemas comunistas y de la URSS abrió un período de disgregación política. En algún caso fue un proceso pacífico como el "divorcio amistoso" entre la República Checa y Eslovaquia en 1993, en el caso de Yugoslavia abrió un proceso desgarrador que trajo de nuevo la guerra a Europa tras un período de paz iniciado en 1945.
• La caída del régimen comunista organizado por Tito despertó los enfrentamientos nacionalistas entre los pueblos de la Federación Yugoslava. La política ultranacionalista del líder comunista serbio Slobodan Milosevic produjo la reacción de las otras repúblicas yugoslavas.
Así en 1991, Eslovenia y Croacia declararon su independencia lo que provocó una cruenta guerra entre serbios y croatas. La situación se hizo aún más dramática cuando un año más tarde la guerra se trasladó a la vecina Bosnia-Hercegovina.
El conflicto étnico entre serbios ortodoxos, croatas católicos y bosnios musulmanes trajo de nuevo a Europa los fantasmas del nacionalismo radical y la "limpieza étnica".
Otras zonas del mundo
La situación mundial en los inicios de la década de 1990 era claramente contradictoria.
Por un lado, conflictos como el árabe-israelí, el del Líbano o el de Camboya entraban aparentemente en vías de solución y se producían avances espectaculares en el respeto de los derechos humanos como el fin del régimen del apartheid en Sudáfrica en 1990-1991 y la convocatoria de las primeras elecciones democráticas y multirraciales en 1994.
Por otro lado, conflictos localizados como la brutal guerra entre las comunidades Hutus y Tutsis en Ruanda y Burundi (1990-1994) hacen patente las dificultades de la comunidad internacional y la ONU para instaurar un "nuevo orden mundial" que permitiera avanzar hacia un futuro basado en el respeto de los derechos humanos, la solidaridad internacional y los valores democráticos.
EE.UU. y el fin de la guerra fría o el Unipolarísmo
La perestroika y la democratización final de Rusia pueden ser consideradas como acontecimientos de primera magnitud en la Historia de la Humanidad y, desde luego, fueron los que supusieron en su momento una ruptura fundamental con respecto al período inmediatamente anterior.
Pero, al menos en una parte, no se puede llegar a entender lo sucedido en la Unión Soviética sin la relación mantenida con el mundo occidental y, en especial, con la otra superpotencia, los Estados Unidos.
Como es lógico, la importancia del final de la guerra fría ha sido extraordinaria en lo que respecta a la evolución de las relaciones internacionales.
La propia nueva configuración de Europa se vio decisivamente afectada por la desaparición de un conflicto que había durado tanto tiempo y también el Tercer Mundo, el Medio y el Extremo Oriente se vieron afectados por este acontecimiento. La evolución económica y la cultural tampoco pueden abordarse sin tener en cuenta los acontecimientos de 1989-1991 en el Este de Europa o en la URSS.
Se puede caracterizar la situación del sistema internacional de la década de los noventa como “unipolar y multipolar”.
Estamos en un mundo unipolar en términos de un poder hegemónico con supremacía militar-estratégica global, los Estados Unidos.
Estamos en un mundo multipolar en materia económica, debido a que Estados Unidos comparte su primacía con la Unión Europea y la región de Asia Pacífico liderada por Japón, conformando así lo que ha dado en llamarse la Tríada económica.
El fin de la Guerra Fría y el abandono del paradigma Este-Oeste nos indicaban dos perspectivas. Una primera cuestión de orden sistémico estructural y una segunda de índole política.
Con respecto a la primera, se debe señalar que el sistema bipolar diseñado y legitimado en la Conferencia de Yalta ha desaparecido. Respecto a la segunda que el uso o recurso de amenaza de utilización de la fuerza como instrumento político seguía vigente. El fin de la Guerra Fría no indicaba el fin de la Guerra.
En el ámbito de la economía mundial, las transformaciones estructurales operadas en los países industrializados hacia la especialización y la concentración de actividades productivas con alto componente científico y tecnológico ha acelerado la construcción de tres grandes bloques regionales, polos comerciales o mega mercados que giran alrededor de un centro dinámico. América del Norte alrededor de los Estados Unidos, la Unión Europea alrededor de Alemania y la región del Sudeste Asiático o Cuenca del Pacífico con centro en Japón.
El fin de la Guerra Fría, por tanto, es un hecho que no se puede desvincular del proceso de transformación estructural de las economías centrales.
La alianza triunfante de la Guerra Fría, la OTAN bajo la dirección de los Estados Unidos y en su articulación con los centros dinámicos de poder del capitalismo global, la Unión Europea y Japón, ha logrado establecer una nueva agenda internacional denominada “la agenda de los valores hegemónicos universalmente aceptados”.
Estos valores internacionalmente reconocidos han contribuido al fortalecimiento de las ideas de globalización e interdependencia, provocando con ello el debilitamiento del valor de la soberanía.
A la par de la democracia, están representados en esta serie de valores hegemónicos universalmente aceptados, los derechos humanos, el medio ambiente, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Pero hay que tomar en cuenta dos cuestiones.
La primera es que el problema del desarrollo desaparece de los temas de la Agenda Mundial, por tanto no se ve al desarrollo como un factor de estabilidad de este sistema internacional interdependiente. La segunda cuestión es que la formulación de los nuevos temas de la Agenda implican nuevas estrategias de intervención. Nuevas estrategias de intervención que están representadas bajo el brazo armado de la OTAN.
El impulso no intervencionista se vio reforzado por la desaparición de la amenaza soviética y fue racionalizado a partir del argumento que la extensión del liberalismo político resultaría de la extensión del liberalismo económico a escala global.-
Estados Unidos optó por abandonar la intervención directa a cambio de la aplicación de un fuerte poder de presión, materializado en las distintas agendas, regímenes internacionales y organismos internacionales en los cuales tenía la mayor proporción de voto de acuerda a sus aportes. El poder de presión pasó a estar en el lugar del poder activo.
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