La expresión nuevo orden mundial se ha usado para referirse a un nuevo período de la historia pretendiendo de este modo que hay pruebas de cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes. El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los catorce puntos del Presidente Wilson haciendo un llamado después de la primera guerra mundial para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de las Naciones Unidas.
La frase fue usada con cierta reserva al final de la segunda guerra mundial cuando se describían los planes para la creación de las Naciones Unidas y los Acuerdos de Bretton Woods debido a la asociación negativa resultante del fracaso de la Liga de Naciones.
El uso mas amplio y reciente de esta expresión se origina sobre todo con el final de la Guerra Fría. Los presidentes Mikhail Gorbachev y George H. W. Bush usaron el término para tratar de definir la naturaleza de la posguerra fría y el espíritu de cooperación que se buscaba materializar entre las grandes potencias.
Globalización
La Mundialización O Globalización De La Economía
"La creciente rivalidad internacional, la aceleración de la innovación tecnológica, el proceso de unión económica europea, el incremento de las importaciones procedentes del Sudeste Asiático, la integración creciente de los distintos mercados financieros internacionales, la aprobación del acuerdo de libre comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, o la mayor cooperación económica a nivel internacional son fenómenos de rabiosa actualidad que marcan un auténtico punto de ruptura con la evolución económica internacional hasta hace muy pocos años" (Jordi Canals).
Los anteriores y otros hechos de la vida económica suponen no solo un cambio en la economía internacional sino la base de un fenómeno de largo alcance que hoy se manifiesta con una intensidad mayor que antes: la mundialización o globalización de los mercados que simultáneamente es causa y efecto del fenómeno universal de la internacionalización de las empresas.
No es este un fenómeno nuevo, pues los negocios internacionales han existido desde hace siglos con períodos de gran auge, sin embargo lo característico de la época actual es la rapidez e intensidad con que este fenómeno se está expandiendo.
La globalización de la vida económica internacional afecta de manera directa a las empresas. En primer lugar abre las posibilidades de diversificación en otros mercados geográficos. Sin embargo la globalización plantea retos a las empresas nacionales por la creciente presencia de empresas extranjeras en los mercados locales. La globalización ha provocado una creciente e intensa rivalidad internacional en diversos sectores de la economía.
La crisis económica de los 90 no solo es explicable por los altos tipos de interés jalonados por Alemania, sino por la globalización de la economía.
El exceso de rivalidad generada, la aparición de nuevas tecnologías y las acciones proteccionistas, han contribuido a que la crisis actual no sea puramente coyuntural sino el reflejo de cambios estructurales que se vienen produciendo en la economía mundial.
La globalización plantea dos retos a las empresas: les abre nuevas oportunidades de expansión en el exterior y le añade complejidad a la dirección de las empresas. También afecta a los gobiernos ya que les imponen restricciones cada vez mayores a la hora de diseñar sus políticas económicas. Igualmente la globalización de los mercados incide también en la sociedad civil, y el cambio social y cultural que la internacionalización supone es enorme.
Aproximación teórica
La emergencia en que se encuentra la economía mundial exige de dos tipos de respuesta: una empírica y práctica y otra teórica y conceptual.
Desde el primer punto de vista, la idea de Economía Mundial es indisociable del fenómeno de las empresas multinacionales, firmas de gran tamaño en los sectores industriales, financieros o de servicios, que controlan varias filiales en al menos dos países y las cuales son fuertemente interdependientes en el seno del grupo.
Es general el acuerdo para señalar la intensidad creciente de la tendencia a la mundialización de la economía y globalización de los mercados, en la mayor parte de los países y en todos los dominios y actividades. Organizaciones como la ONU y la OCDE han creado estructuras especializadas en el estudio de las multinacionales y han elaborado códigos de conducta aplicables a sus actividades.
Sin embargo este reconocimiento de la importancia de las multinacionales no está acompañado de un reconocimiento teórico de su actividad. La teoría de la economía internacional, mantiene al margen este fenómeno y no logra integrarlo
Conceptualmente.
El paradigma de la economía internacional, que no aprehende más que las relaciones entre estados – naciones, no ha tenido la vocación de estudiar este "nuevo" fenómeno demostrando así lo inadecuado del modelo dominante de la economía internacional, al desconocer el fenómeno de las multinacionales.
Lo inadecuado del paradigma dominante en la economía internacional
Superar el actual modelo de la economía internacional es una necesidad si se quiere integrar el análisis de los fenómenos internacionales relevantes: Empresas Multinacionales y Bancos Multinacionales.
En efecto, las hipótesis básicas de los modelos teóricos que se ocupan del intercambio internacional, no son compatibles con las características del funcionamiento de las multinacionales o trasnacionales. Mientras que éstas producen sobre un espacio mundial, las hipótesis básicas se fundamentan sobre las disparidades creadas por los espacios nacionales.
Expliquemos esta contraposición: los esfuerzos teóricos por legitimar el libre comercio conducen a una economía mundial vista desde la perspectiva de su fraccionamiento en estados-naciones. Desde Ricardo a comienzos del Siglo XIX hasta los refinamientos teóricos de HECKSCHER – OHLIN – SAMUELSON, las bases de la especialización internacional descansan en una doble hipótesis:
• - Movilidad de mercancías
• - Inmovilidad de los factores productivos
Es decir, son las diferencias en la dotación de los factores productivos (tierra, trabajo, capital y tecnología) las que definen ventajas comparativas de los estados-naciones, y por tanto, las que deben dirimir el exportar o importar para maximizar su bienestar. Además para alcanzar la asignación optima de recursos a través del libre cambio, se sostiene la hipótesis de la competencia libre y perfecta.
Para introducir en este modelo el fenómeno de las multinacionales no existe otra posibilidad que abandonar la hipótesis de la inmovilidad de los factores productivos, pues la multinacionalización se acompaña siempre de un flujo de inversiones directas. Ello conduciría al rompimiento del esquema teórico de la economía internacional.
La movilidad de capitales se va a explicar:
• - En primer lugar por un diferencial en la tasa de rendimiento de un país a otro. Además hay países que son a la vez exportadores e importadores de capital, lo cual se explica por las diferencias sectoriales en los rendimientos del capital, como consecuencia del abandono del postulado de la competencia perfecta.
• - En segundo término, es indiscutible que la existencia de un diferencial de rendimientos es inconcebible dentro de la lógica del modelo, debiendo por tanto recurrirse al establecimiento de barreras proteccionistas y al abandono del postulado de la teoría, el libre cambio.
Detrás de este debate teórico, existe una confrontación entre los principales agentes de la economía mundial: las multinacionales y los estados – nación.
Las primeras generan una estrategia y espacio de operación que tiene vocación planetaria y desbordan las fronteras nacionales. Los segundos, por el contrario, aumentan su legitimidad en las diferenciaciones nacionales y en el fraccionamiento del espacio mundial en diferentes territorios, ligados exclusivamente por el intercambio de mercancías.
Frente a lo inapropiada de la teoría económica internacional vigente se hace necesario elaborar un análisis de la economía mundial que sea capaz de integrar los dos aspectos (multinacionales y estados-nación), mostrando su carácter contradictorio e integral a la vez.
Para intentar salir del impase es necesario en principio, reconocer el carácter multidimensional de la integración económica mundial.
Al lado de los intercambios de bienes y servicios, es preciso tener en cuenta la internacionalización de la producción y de las actividades financieras. Esta multidimensionalidad es un fenómeno asimétrico que se explica por el desarrollo desigual de la economía mundial, pero todo indica que la internacionalización de las actividades productivas constituyen una tendencia irreversible del capitalismo, donde las diferentes modalidades de internacionalización están ligadas unas con otras.
En últimas, la existencia conjunta del fraccionamiento nacional y de la homogeneización multinacional, son la base de la dinámica multidimensional de la internacionalización. Sin embargo la economía mundial no puede concebirse como una suma de estados y de multinacionales, está en un proceso de formación que deberá desembocar en una nueva realidad aún no previsible.
Las inversiones directas
Hemos visto como se constituye el sistema económico mundial, el papel que juegan las empresas multinacionales y los estados-naciones, ahora veremos de forma esquemática, como se desarrolla el hecho económico en el que se materializa de manera más general "la internacionalización del capital y la constitución al mismo tiempo del sistema económico mundial".
La década de los 80 presentó un crecimiento extraordinario de los flujos de inversión directa, especialmente entre países industriales. Este crecimiento es notablemente significativo, tanto si se le compara con otros períodos anteriores como con el crecimiento del volumen del comercio mundial.
Para el período 1981-89, los países de la OCDE realizaron inversiones directas en el exterior por 753.000 millones de US, frente a solo 302.000 para el período 1971-80.
Para el período 1981-90, el volumen de inversión directa, en el exterior creció a una tasa anual del 7% frente a una del 2% del comercio mundial.
La explicación del crecimiento de la inversión directa, puede encontrarse en tres grandes causas: el crecimiento de la economía mundial en la década de los 80, la aparición de nuevos instrumentos financieros para colocación de capitales a largo plazo, y la eclosión de los servicios en las economías industriales.
El proceso ha sido tan acelerado que empieza hoy a resultar más significativa la producción en el extranjero que el intercambio comercial. Así empresas como NESTLE, MICHELIN, IBM, BAYER, UNILEVER, etc, realizan más de la mitad de sus negocios con sus filiales industriales en el exterior. En un país como USA las filiales aseguran el 15% de la producción industrial lo que corresponde al 80% de las importaciones americanas de mercancías.
Las ventas de las filiales industriales y petroleras Francesas en el extranjero representan un 70% de las exportaciones totales de Francia, y cerca del 30% de las exportaciones industriales Francesas corresponden a filiales de empresas extranjeras en Francia. Las filiales extranjeras en España producen el 43% de la producción y generan el 50% del empleo industrial.
Tanto la producción como la distribución se organiza a nivel mundial con más de 100.000 filiales extranjeras en el mundo. Las inversiones directas son el instrumento de esta mundialización y su crecimiento ha sido espectacular desde mediados de los 80, luego de doblarse en tres años su flujo anual, de 1983 a 1989 las inversiones directas han progresado a un ritmo cercano al 30% anual, mucho más rápido que las exportaciones 9.4% y el PIB 7.4%. la inversión directa reemplaza de esta manera al comercio internacional como gran estimuladora del crecimiento y juega un papel clave en la estructuración de la economía mundial, en particular en la orientación hacia el sector servicios y hacia las tecnologías de punta.
La inversión directa por sectores
En las economías de occidente, el predominio de las actividades primarias se ha ido debilitando poco a poco, primero en beneficio de las industrias de transformación después de la década del 50, y sobre todo en los 70 en beneficio de las empresas de servicios.
Desde hace medio siglo las inversiones directas siguen la misma orientación:
• - El sector primario (plantaciones, minas, extracción petrolera): reciben estas inversiones, generalmente del centro a la periferia, como medio de asegurar los aprovisionamientos regulares de alimentos, materias primas y energía a los países hegemónicos.
• - Las industrias de transformación: toman el relevo a principios de los 70 y ocupan aún un lugar importante en los flujos de nuevas inversiones.
Este movimiento se concreta entre 1960-73, sobre todo en las inversiones directas norteamericanas en Europa, para los cuales la creación del mercado común fue el punto de partida, pues era un nuevo espacio geoeconómico de grandes dimensiones.
Desde 1973 hasta 1982, un largo período de devaluación del dólar, redujo considerablemente para los industriales Europeos y Japoneses los costos de instalación en USA. El retorno a la revaluación del dólar de 1982-86 puso ha USA en un déficit comercial elevadísimo y atizó las amenazas proteccionistas.
Ello ha conllevado a los inversionistas extranjeros a continuar sus esfuerzos de implantación en USA, para superar las medidas proteccionistas al flujo de importaciones de productos extranjeros.
Además, la centralización del capital a escala mundial genera la conclusión de acuerdos entre corporaciones gigantes Norteamericanas, Europeas y Japonesas, ya sea para producir en el Japón, Europa o en USA, apareciendo así un creciente fenómeno de inversiones cruzadas.
La década del 90 ha vivido un fuerte crecimiento de las inversiones directas en el sector terciario: hotelería, agencias de publicidad, turismo, inversiones comerciales o inversiones financieras, pero lo que constituye el eje de la internacionalización del capital, es el primer shock petrolero (1973) y la imposición de los tipos de cambio flotante, así como la internacionalización del capital bancario.
Las inversiones financieras las realizan los bancos, las compañías de seguros, las redes de tarjetas de crédito, etc, que cada vez tienden a establecerse internacionalmente. La evolución de las inversiones americanas en el exterior ilustra este desarrollo de finales del siglo.
Principales países inversionistas
Hasta la primera guerra mundial, Francia, Reino Unido, Bélgica y los países bajos eran los principales inversionistas en el extranjero. Luego de la segunda guerra mundial los Estados Unidos se convierten en el principal país inversionista en el extranjero, mientras el Reino Unido se mantiene como uno de los principales.
A partir de 1973 con la confluencia de la implantación de tipos de cambio flotantes, la devaluación del dólar, la revaluación del marco y el yen, lleva a Japoneses y Alemanes a multiplicar sus inversiones en el mundo. Gran Bretaña mantiene su condición de inversionista importante, y a partir de 1977 en que termina el período de debilidad crónica de la libra esterlina, las inversiones Británicas han seguido un ritmo muy activo, situándose en segundo lugar.
Dados los cambios de la inversión directa en los años 80, los principales inversionistas dejan de ser los países para hacerlo los grupos industriales, en los cuales a menudo tienen participación países diferentes al de su origen. El marco geográfico y la visión nacional, casi impuesta por la balanza de pagos, dan una imagen forzosamente superficial de la interpretación de los capitales, lo cual constituye una retroalimentación del proceso por cuanto que estos capitales deben buscarlos donde hay liquidez: bancos mundiales y grandes compañías de seguros.
La inversión a escala mundial se apoya en un montaje financiero complejo en el cual la actividad industrial tiene que apoyarse, indispensablemente en los grupos financieros. Por ello si la inversión directa se inscribe en principio en una estrategia industrial, se verá sometida a los cálculos financieros que nada tienen que ver con los planteamientos puramente económicos. Finalmente lo que se produce es una profunda ligazón entre los grupos industriales y los financieros en la que estos, a través del crédito y de participaciones minoritarias pero importantes, influye las decisiones y tiene una cuota importante de poder.
A partir de 1990 tras cinco años de intenso crecimiento, las inversiones directas han tenido su repliegue como consecuencia de los vientos de recesión, sufriendo una caída de un 5% respecto a la década anterior.
Areas receptoras de inversión directa
Para 1960, del stock de inversiones directa de los principales países inversionistas se situaba un 40% en los países en desarrollo. Las antiguas colonias blancas (Canadá, Australia y Nueva Zelanda) acogían gran parte de las inversiones Americanas y Británicas. Estados Unidos un 10% de las inversiones Europeas y Europa el 20% del stock americano. El hecho más sobresaliente de esta década fue el rápido desarrollo de las inversiones Americanas en Europa.
El triple choque (Industrial, monetario y petrolero) que golpeó a las economías de occidente a comienzo de los 70, condujo a pensar que la corriente de inversiones directas, orientada hasta entonces de manera masiva de unos países industriales a otros, iba a modificarse y dirigirse hacia la periferia. Lo cierto, es que si bien la inversión extranjera alcanzó una serie de países del tercer mundo, alcanzando algunos de ellos el nivel de algunos países industrializados, la mayor parte de la inversión sigue concentrándose en flujos Norte-Norte, de tal manera que el carácter del cambio que se produce en 1973 (hundimiento del sistema Bretton-Woods y shock petrolero) es importante pues las inversiones que se dirigen hacia Estados Unidos, lo convierten en el principal país de acogida de inversión, aunque siga siendo el principal país inversor. Esto ha convertido para 1991, a Estados Unidos en el principal país deudor del mundo. Sin embargo la coyuntura recesiva que ha vivido ha disminuido desde 1990 los flujos de inversión directa extranjera.
El otro gran polo de atracción de la inversión directa es la Unión Europea que recibe aproximadamente el 50% de los flujos mundiales, destacándose Gran Bretaña con la mitad. La atracción Norte-Norte del capital se ve acentuada ahora con la unificación de Alemania y el paso de Europa del Este a la economía de mercado.
Los países del sur en la década del 90 están recibiendo recursos por debajo de los de la década anterior, los cuales frente a la transferencia de la deuda externa y otros pagos, los convierten en transferentes de recursos netos al norte desde 1984.
Es conveniente destacar sin embargo, que la inversión extranjera ha jugado un papel básico en la industrialización de México, Corea del Sur, Taiwan y Tailandia. Esto implica a la vez una mayor profundización de las desigualdades puesto que de hecho el 90% de la inversión directa extranjera que va al tercer mundo se concentra en una decena de países.
La globalizacion. Caracteristicas
En la última década del siglo XX se hizo más evidente el fenómeno de la globalización de los mercados, de la internacionalización de las empresas y por ende del capital. Por ello cada vez es más necesario tener una visión cosmopolita e internacional de la actividad económica: la internacionalización de las empresas y de la economía es un dato, una realidad práctica que condiciona el éxito o fracaso de las políticas económicas macro y micro. En otros términos debemos repensar los conceptos y estrategias económicas dentro de un modelo de economía abierta.
Factores como la globalización económica entendida como mundialización o la desregulación de la economía adquieren toda su relevancia. "La globalización de los mercados es causa y consecuencia del fenómeno universal de la internacionalización de las empresas". No es este un proceso nuevo, ha existido desde hace siglos con períodos de auge espectacular, sin embargo lo característico de ahora es: la rapidez e intensidad con que se extiende.
La internacionalización de las empresas y los problemas que de ella se derivan son cuestiones que merecen la atención de gobierno, empresarios, académicos y medios de información. Su importancia radica en la rapidez e intensidad con que ha irrumpido la última década y la competencia que ello supone para las empresas locales.
La globalización de la vida económica internacional afecta de manera directa a las empresas creándole retos por: la creciente presencia de las empresas extranjeras en el mercado nacional, la complejidad que la globalización impone a la dirección de las empresas, y las restricciones que impone a las políticas económicas nacionales.
Por lo anterior la crisis de los años 90 no solo es explicable por las altas tasas de interés forzadas por Alemania. La globalización de los mercados, el exceso de rivalidad generado por las nuevas tecnologías, han contribuido a que la crisis no sea meramente coyuntural, sino reflejo de cambios estructurales de la economía mundial.
La globalización tiene tres dimensiones principales:
• - FINANCIERA. La dimensión financiera de la globalización la cual se acelera en los años 70 y tuvo como factor detonante el conjunto de servicios que empezó a ofrecer a nivel internacional la Banca Norteamericana desde la década del 60.
• - COMERCIAL. La expansión sin precedentes del comercio mundial que se produce con posterioridad a la 2da guerra mundial.
• - POLITICA. La creación de bloques económicos regionales entre los que se destacan el mercado Europeo (1992), el NAFTA, Mercosur, etc.
La globalización del sector financiero y de los mercados financieros se inicia en la década del 60 cuando los Bancos Norteamericanos empezaron a ofertar en el exterior servicios (multibanca) tales como: prestamos, gestión de divisas, negocios internacionales, valores, etc. La captación de los petrodólares en la década del 70 contribuyó en gran medida a esta globalización. Un hito fue la transformación de los mercados de divisas en mercados de 24 horas, la progresiva implantación de los mercados financieros de futuros y la desregulación y modernización de los mercados financieros nacionales.
La expansión comercial tiene como características la creciente participación después del 70, de países en desarrollo (economías emergentes) como Brasil, Hong Kong, Singapur, etc, y para 1991 el 40% del comercio mundial era intraindustrial. La expansión del comercio contribuye hasta 1970 al crecimiento de la producción mundial y a partir de 1975 se presenta una desaceleración del crecimiento del comercio mundial, propiciado por el estancamiento económico derivado de la crisis petrolera y el retorno al proteccionismo.
En materia de políticas comerciales fuera de las barreras arancelarias, las no arancelarias constituyen hoy por hoy la artillería pesada del proteccionismo.
Estas medidas no tienen nada que ver con los precios sino con las cantidades, medidas antidumping, importaciones preferenciales, etc, e inciden directamente sobre sectores específicos como la agricultura, los textiles, la siderurgica.
Características de la globalización de la economía
Las más destacadas son:
Las más destacadas son:
• - La creciente rivalidad internacional de países y de empresas.
• - La permanente aceleración de la innovación tecnológica y el avance de la ciencia.
• - El proceso de la Unión Económica Europea.
• - El incremento de las importaciones procedentes del sudeste Asiático.
• - La creciente integración de los diferentes mercados financieros internacionales.
• - La aprobación del acuerdo de libre comercio NAFTA (Usa, Canadá, México).
• - La mayor cooperación económica a nivel internacional.
Todas estas características, son hechos de rabiosa actualidad que marcan un punto de ruptura en la evolución del ordenamiento económico internacional vigente hasta hace muy pocos años. Estos y otros acontecimientos de la vida económica, social y cultural son la raíz de un fenómeno de largo alcance: "La globalización de los mercados que es simultáneamente causa y consecuencia del fenómeno universal de la internacionalización de las empresas".
La globalización de la vida económica afecta a las empresas de manera directa.
En primer lugar les abre nuevas oportunidades de expansión en el exterior. La creciente presencia de empresas extranjeras en mercados locales, vía exportaciones o inversión directa son un reto a las empresas locales que conlleva mayor rivalidad, incentiva la competencia en precios y presiona de manera constante la mejora en la calidad de los productos.
En primer lugar les abre nuevas oportunidades de expansión en el exterior. La creciente presencia de empresas extranjeras en mercados locales, vía exportaciones o inversión directa son un reto a las empresas locales que conlleva mayor rivalidad, incentiva la competencia en precios y presiona de manera constante la mejora en la calidad de los productos.
La rivalidad que provoca la globalización supone no solo una caída en los precios y beneficios, sino también un exceso de capacidad productiva en muchos sectores de la economía, lo cual genera: estrechamiento de los márgenes empresariales, caída de la inversión e incremento del desempleo. De allí que los cambios que impone la globalización implican que algunos países y sus empresas mejoren o empeoren su posición económica.
El 2º reto que impone la globalización es la complejidad que añade a la dirección de las empresas; no es lo mismo administrar y comercializar dentro de las fronteras de un país, que tener presencia en los mercados internacionales con: costumbres y hábitos diferentes en el consumidor, características propias de la distribución y comercialización, legislación diferente, comportamiento propio de las economías y sus mercados, etc.
Un 3º reto es que la globalización incide en la sociedad civil al ofrecer una mayor disponibilidad de bienes y servicios que inducen a una creciente aceptación de lo foráneo, de la inversión extranjera y de nuevas tecnologías, lo cual supone un profundo cambio social y cultural.
Diferentes aspectos de la internacionalización de las empresas
Hasta hace poco la internacionalización de las empresas presentaba dos aspectos específicos: los flujos comerciales (exportaciones e importaciones de bienes y servicios) y los flujos de capital de un país a otro (inversión directa y prestamos).
Junto a estos aspectos en los últimos años han aparecido, hechos adicionales, que son los que acentúan el proceso de globalización:
• - Alto endeudamiento en mercados internacionales por parte de gobiernos y empresas, debido a las restricciones crediticias internas y a la abundancia de recursos en el exterior.
• - Flujos financieros procedentes del crecimiento de inversiones en cartera de corto y largo plazo, por inversores institucionales como: fondos pensiónales, compañías de seguros, fondos de inversión, etc.
• - Flujos financieros relacionados con el desarrollo de nuevos instrumentos financieros y cobertura de riesgos en divisas, tales como: opciones, futuros, swaps, etc.
• - La internacionalización de la tecnología debido al acelerado proceso de innovación tecnológica y a sus costos, a través de: franquicias, licencias, patentes, etc.
• - La importancia adquirida por la gestión del talento humano ya que las empresas se han visto forzadas a buscar y formar directivos con mentalidad internacional y capacidad de liderazgo.
Entorno económico de la internacionalización de la empresa
El entorno económico internacional actual es cada vez más dinámico y global. Tendencias como: la creciente interdependencia entre países, la formación de bloques regionales de países, el surgimiento de economías emergentes en Asia y América Latina, los sorprendentes avances tecnológicos en diferentes sectores, configuran un entorno internacional crecientemente competitivo y cambiante.
La creciente globalización de los mercados se refleja en:
• - De un lado en un fuerte incremento del comercio mundial en las tres últimas décadas, superando holgadamente el incremento del producto mundial.
• - De otro en el auge de la inversión directa en el extranjero que ha crecido desde 1970 a tasas insospechadas.
En un entorno de estas características la internacionalización aparece como una necesidad apremiante para las empresas. Sin embargo hay que hacer notar que es un proceso difícil, complejo y costoso, que incluso puede perjudicar a la empresa que lo emprenda si esta no realiza previamente un análisis estratégico serio y riguroso antes de tomar tal decisión.
De las investigaciones que se han realizado sobre empresas exitosas en materia de internacionalización en Europa y América Latina, se destacan dos características comunes en todas ellas:
• - Su clara y acertada visión del futuro
• - Su predisposición al aprendizaje.
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